La idea de comprar acciones que parecen baratas o literalmente una ganga, es algo que te puede acabar saliendo muy caro. Pues algo que ha caído un 20%, puede caer un 30%, un 50% y mucho más.
Durante mercados alcistas únicamente compramos acciones que siguen la tendencia del mercado y utilizamos Stop Loss, mientras que en las correcciones de mercado nos protegemos manteniéndonos en cash.
Estos son los pilares de una gestión de riesgo donde las pérdidas siempre serán muy limitadas.